Y el tiempo pasa, más deprisa de lo que somos capaces de percibir.
El esclavo hábito de la vida nos impide tener un instante para darnos cuenta de que en un suspiro todos nosotros no seremos más que un recuerdo, un eco eterno de lo que hicimos con nuestra Luz mientras el candil resplandecía en el mundo.
Seamos capaces de abrir el corazón, de decirnos unos a otros lo mucho que nos amamos, abrazarnos, sonreír, dejar pasar lo que no es realmente importante y pedir y recibir el perdón que todos nos merecemos.
Sólo bastará echar una mano a alguien, ofrecer a otro un gesto sincero para que el Cielo se abra ante nosotros.
Nunca olvides que la gente prefiere vivir engañada que liberarse del engaño y que el único modo de ayudar es entregar la Luz a los corazones que la busquen y a la mentes despiertas y dejar que las masas dormidas sigan su ritmo.
Vivamos de tal modo que las estrellas pidan un deseo cada vez que nos vean, que los besos sean como tatuajes en el Alma, desprendiendo un aroma a flores cada vez que una herida se abre para ser sanada.
Que la paz sea nuestro pan, que la sonrisa sea nuestra luz y que la gratitud sea nuestra oración diaria para que cada vez que salga el sol nos demos cuenta de que no hay tiempo que perder, desconociendo si será esta vez la última puesta que contemplaremos.
Que la violencia no se expanda bajo ningún concepto ni forma de pensamiento, palabra y acciones porque nos destruirá como lo hacen las enfermedades que nos dejan cicatrices que sólo el tiempo y el amor pueden curar.
Tengamos el valor para soltar el miedo y entregarlo al aire porque como el viento, no es más que un viajero en el laberinto de la mente con la suficiente fuerza para destruir civilizaciones enteras, pero con la fragilidad de un cristal cuando al fin te entregas al destino y aprendes a fluir.
Deja que la música sea el eterno compañero de viaje capaz de transmutar las tristezas, las culpas y los errores y se conviertan en un cambio de ritmo que te haga sentir que todo puede cambiar si cambias y que todo ello es perfecto si incorpora una lección a tu Ser.
Permite que las lágrimas se diluyan entre la lluvia y recorran el mundo entero recordándote que tu vida proviene del Universo y que ésta siempre está en sus manos.
Recorre el mundo sin mapas y te darás cuenta de que siempre has estado guiad@ por una fuerza más allá de las necesidades básicas, los intereses personales y el trabajo.
Nunca olvides que nada pasa sin que el Sol lo vea y que pase lo que pase, el firmamento ya contaba con ello y te espera con sus mejores estrellas para recibir a su amado enviado que un día inició un camino para vivir la vida y salvar su Alma de su propia oscuridad.
El Amor nos salvará, sólo el Amor nos salvará…
Prof. Denis Astelar
Tel.678615602
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