A simple vista parece muy sencillo sacar lo mejor de cada uno cuando el paisaje que nos acompaña está lleno de flores, luces y colores. El verdadero reto empieza cuando las cosas se tuercen y empiezan a manifestarse en la vida situaciones que, lejos de ser bonitas y agradables, permiten en nosotros que puedan aflorar las más oscuras sombras que se mantenían silenciosas y escondidas en lo más profundo del Alma. Cuando alguien dice “el dinero saca lo peor de las personas”, en realidad ese dinero no hace más que “aflorar” lo que ya se encontraba en el interior de ese Ser. Cuando alguna actividad te genera frustración, significa que dicha sensación ya se encontraba en tu interior y necesitaba ser liberada. Cuando usamos expresiones como “el cargo se le subió a la cabeza”, en realidad esa situación nos muestra el despotismo y la severa autoridad que ya existía en el interior de la persona pero que esperaba, silenciosa, a poderse manifestar en su máximo esplendor, evidenciando carencias o bloqueos que se mantenían camuflados bajo una actitud maquillada. Visto desde el otro lado del prisma, es curioso como muchas de las situaciones más duras que experimenta el ser humano (ataques terroristas, desastres naturales, accidentes importantes, etc.) provocan, en la mayoría de situaciones, que aflore lo mejor de las personas y se pueda ver la verdadera luz y la fuerza que la humanidad tiene escondida en su interior de forma latente esperando a ser manifestada de forma extraordinaria. La vida es y debe ser maravillosa, siempre y cuando comprendamos cuáles son los mecanismos de evolución y las normas del juego con las que funciona el Universo. Una vez entiendas cómo funciona la vida, sin duda alguna la vida te funcionará. Todo este juego de “luces y sombras y de claros y oscuros” que nos encontramos de vez en cuando en nuestras vidas, no son más que purgas que el Universo utiliza para que cada uno saque aquello que guarda dentro, ya sean virtudes o miserias, y pueda experimentarlas en primera persona con la finalidad de poderse conocer a sí mism@ y detectar lo que necesita ser transmutado. Dichas experiencias en forma de bendiciones o desesperación, conceden la oportunidad de utilizar con mayor frecuencia las virtudes y detectar las carencias con el fin de buscarles solución, provocando una evolución y un crecimiento personal sin precedentes. Nunca olvides que para lograr florecer se tienen que vivir todas las estaciones. No puede existir una vida sólo de felicidad sin un momento de tristeza, no es posible sentir un amor verdadero sin momentos de sufrimiento, no puede alcanzarse el éxito sin pasear alguna vez por los jardines del fracaso, pero al final se acaba floreciendo, sacando el mejor aroma, belleza y color que cada un@ sea capaz de proyectar. Pase lo que pase, ten en cuenta que vivir la vida de forma inconsciente y sin meditar lo vivido, te mantendrá atad@ a vivir situaciones que se repetirán una y otra vez hasta sacar lo mejor y lo peor de Ti ante el mundo. Recuerda que tú decides en qué lado del espejo deseas aprender, desde la claridad del sol o desde la cara oculta de la luna, pero vivas lo que vivas, sin duda tiene algo que mostrarte en forma de conclusión y aprendizaje así que, en lugar de resistirte, deja que las cosas surjan y te muestren lo que tienen reservado para Ti, sin resistencia. Las personas, las cosas materiales o las situaciones personales que se viven no provocan en los demás nada que no exista previamente en su interior y que no haya permanecido ahí en silencio esperando su turno para aparecer en escena. La conciencia de comprender esta filosofía te permitirá una gran transformación personal y una transmutación espiritual que se convertirán en verdaderos cursos y enseñanzas para tu vida. Prof. Denis Astelar www.academiahermes.com Tel. 678 615 602