Existen momentos de nuestra vida en la que la monotonía (que no debe confundirse con la necesaria rutina) se instala en nuestras vidas creando un espiral de angustia que no nos permite ver más allá de nuestra área de acción diaria.
De una forma inconsciente pero voluntaria, nos dejamos llevar por una tendencia social que hace que nuestra vida se parezca más a una obra de teatro que se repite todos los días con las mismas acciones, deberes, actores, escenas y lugares que en un hermoso momento temporal que nos permita vivir la magia de la vida y del momento presente.
Es en ese instante cuando se debe decidir salir del camino de baldosas amarillas y tomar acciones rápidas (y en ocasiones impulsivas) para entregar alguna nueva experiencia y reto que le sirva a nuestra vida para coger aire limpio y recargar las baterías.
De vez en cuando, intenta buscar nuevas aventuras para nutrir tu Alma de esencia fresca y hacerla crecer y disfrutar como lo hacen los padres cuando enseñan algo a sus hijos por primera vez.
Busca un viaje de pocos días en los que puedas evadirte, planea algún retiro o actividad que te permita estar alejad@ de la tecnología y sobretodo de los deberes y el trabajo diario, sal de casa (o no salgas de ella!) para realizar algún plan o recuperar las manualidades o los juegos de mesa, visita algún lugar que siempre hayas querido ir, pasea por la naturaleza e intenta realizar la más difíciles de las acciones: nada, asiste a algún evento donde puedas conocer a gente nueva para conocer mundos nuevos, sumérgete en las páginas de un buen libro o involúcrate en el universo de alguna serie que te aleje por unos instantes del mundo creado a tu alrededor…
Deja que una música relajante y tranquila te acompañe durante todo el proceso utilizando unos cascos que te sirvan para romper ese fino vínculo que une los sentidos a tu plano cotidiano y déjate llevar a un viaje de introspección que te ayudará a obtener claridad mental, a recibir respuestas a las dudas y a seleccionar qué energías deseas en tu vida y cuáles de ellas es momento de dejar volar.
Se trata de desconectar para conectar, de recuperar por un momento el anonimato de esa realidad que te ha demandado demasiado tiempo y energía y que, con un poco de voluntad, te ayudará a descansar lo que el cuerpo necesita, a recargar baterías de un espíritu cansado y sobre todo a realizar un reset que tanto te agradecerá tu mente.
Prof. Denis Astelar http://astelar.wixsite.com/denisastelar Tel. 678 615 602